Pueden ser buenas o malas (no nos engañemos, la mayoría son malas) pero son eso, pequeños golpes que te da vida de vez en cuando y que te atan a la realidad, para que si alguna vez te pasas soñando, no le llegues a caer de la cama…
Estas son algunas de las pinceladas de la vida que me ha apetecido contar hoy. Cualquier día me apetecerá contar otras, o las veré de forma diferente, no sé. Pero hoy, mis brochadas son éstas.
Cuando te vas a poner tu camiseta favorita y te das cuenta de que ya no te viene, normalmente te aprieta de pecho o te queda corta… y también te pasa con tus pantalones favoritos, o con el bikini del año pasado que te molaba tanto ponerte.
Cuando un día te das cuenta de que lo de “mejor amigo y mejor amiga” sólo se mantiene en Dawson Crece… el “mejor amigo/a” pasa a ser “uno de mis mejores amigos/as”; tener una relación súper especial con alguien se convierte en algo muy complicado, en algo del pasado, porque tener mejores amigos cuando se dispone de mucho tiempo es muy fácil. La gente hace sus vidas y me gusta pensar (y en muchos casos lo sé) que el cariño y la amistad siguen ahí, pero se les ve mucho menos que antes…
Cuando te cortas mogollón el pelo y ese amigo o ese chico que tú piensas que se fija normalmente en ti ni siquiera se dan cuenta.
Cuando de repente te entran unas ganas locas de ir al cine a ver una determinada película, y coges el móvil y vas a marcar un número, el de la persona que tienes en la cabeza que quieres que te acompañe en ese momento y a esa película, y cuando vas a marcar, te das cuenta de que está trabajando en el norte de España, de que está en clase de inglés o de que estará preparando la cena para su familia y seguro que no va a poder. ¿Solución? Te la bajas y ya la verás cuando esté (y si eso, te pones una peli ñoña, que seguro que la disfrutas.
Cuando un día por fin te das cuenta de todo lo que tus padres han hecho por ti, y a pesar de peleas, de diferencias de opinión y de errores que hayan podido cometer, los quieres más que nunca.
Cuando por fin puedes conocer a ese bebé que ha estado nueve meses en la tripa de tu amiga, de tu hermana, de tu compañera de trabajo… cuando le ves cara, le escuchas llorar y, si tienes suerte, lo coges. Esta va por mis primeros bebés, Manuel y Yago, con los que me emocioné en su día y que me siguen sorprendiendo a cada minuto que paso con ellos.
Cuando escuchas una canción que (mágicamente) te define completamente o cuenta cómo te sientes en ese momento concreto o parece que esté hablando de tu relación de pareja o de tu relación con algún amigo, y de repente sientes que no estás sola…
Estas son algunas de las pinceladas de la vida que me ha apetecido contar hoy. Cualquier día me apetecerá contar otras, o las veré de forma diferente, no sé. Pero hoy, mis brochadas son éstas.
http://titania1000.blogspot.com/2007/07/pinceladas-de-la-vida.html?showComment=1184182560000#c646632846837055711'> 11 de julio de 2007, 20:36
Aisss me mola la entradita, ¡¡cuánta razón esconde!! ya ves, es que todo es verídico 100%, ¿¿quién no guarda grandes recuerdos en una sola canción?? o el tema de la ropa que se nos queda chica... y mis detalles más que forman parte de nuestro día a día :D
Tía, quien no se haya fijado en tu corte de pelo y lo guapísima que estás es para inflarle a tortas ajajajja.
Añado una de mi propia cosecha... cuando te pones unos pantalones al cambiar de estación o coges un bolso que hacía mil que no te ponías y encuentras un billete de 10 euros mismamente jajaj, esa insignificancia a mi me pone de buen humor ajajajja, money money!!!
¡¡¡¡¡¡¡¡MACIZAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!
http://titania1000.blogspot.com/2007/07/pinceladas-de-la-vida.html?showComment=1184333880000#c6750946447692529739'> 13 de julio de 2007, 14:38
Muy bonita entradita warrah :) Me ha gustado, y he vivido unas cuantas de esas pinceladas, como supongo que muchas de las personas que lo leeran.